Hola y perdón una vez más por mi falta de continuidad. Es que...bueno, pensándomelo mejor no voy a disculparme; al fin y al cabo, Amenábar saca película cada cinco años y todo el mundo da palmas con las orejas.
Hace poco, me dio por el cine perturbador y vi unas cuantas películas que eran como para desquiciarse. Algunas, la mayoría, me produjeron miedo, entre otras muchas sensaciones. Eso me pasa a veces, películas que me asustan o intranquilizan no pertenecen al género de terror, supongo que porque las cosas que a mí me asustan no suelen ser las mismas con las que los productores de cine buscan dar miedo.
Ver este tipo de cine me hizo pasar horas sin pegar ojo, y una noche intenté recordar cuál fue la
primera película que me asustó o me produjo inquietud. Por supuesto, recuerdo perfectamente haber sentido miedo cuando era una niña, a la soledad, a los extraños..., pero ¿terror inspirado por imágenes? ¿O incluso por sonido? Varias cosas vinieron a mi cabeza y el resultado de aquella reflexión es esta particular lista, que contiene los primeros contenidos audiovisuales con los que sentí miedo. De algunos, como el primero, tengo recuerdos bastante difusos. Al lío:
primera película que me asustó o me produjo inquietud. Por supuesto, recuerdo perfectamente haber sentido miedo cuando era una niña, a la soledad, a los extraños..., pero ¿terror inspirado por imágenes? ¿O incluso por sonido? Varias cosas vinieron a mi cabeza y el resultado de aquella reflexión es esta particular lista, que contiene los primeros contenidos audiovisuales con los que sentí miedo. De algunos, como el primero, tengo recuerdos bastante difusos. Al lío:
El anuncio de lavadoras de Zanussi:
Este anuncio para mí era terror puro, y eso que era tan pequeña que tenía que hacer un verdadero esfuerzo para bajarme del sofá y huir cuando lo emitían. Recuerdo el vacío en el estómago que me provocaba ver a la pobre lavadora cayendo por el precipicio. Mis padres, en cambio, encontraban mi miedo increiblemente divertido y esperaban con ansia a que el maldito anuncio saliera por televisión para ver mis reacciones (afortunadamente, aún no existía Youtube y no me convertí en un vídeo viral). Ahora mismo acabo de verlo y tengo los pelos como escarpias, no digo más.
Los adelantos de Twin Peaks:
Era principios de los 90 cuando emitían la serie Twin Peaks por televisión y, de vez en cuando, echaban algún anuncio promocional. Era oir la sintonía o ver la cortina roja y empezaba a experimentar miedo y atracción a partes iguales, sobre todo miedo, pero de ese que te hace taparte los ojos con los dedos entreabiertos. Afortunadamente, mi pavor no me impidió disfrutar años más tarde la serie y considerarla, de hecho, una de las mejores que he visto.
La escena del delirium tremens de Dumbo:
Dumbo nunca fue mi película favorita de Disney. Me irritaba que las elefantas se burlaran, me hacía llorar el reencuentro cuando la madre está en la jaula y me daba un pavor atroz la escena de la borrachera de Dumbo. Demasiadas emociones en una sola peli. Solía rebobinar esta escena, que además recuerdo insoportablemente larga, hacia adelante, porque me desconcertaban hasta el extremo esas formas, esos desdoblamientos, esos colores. Además, por aquel entonces yo no entendía que Dumbo tenía esas visiones porque estaba borracho, así que me parecía una psicodelia absolutamente innecesaria y gratuita.
La escena en que Pinocho se convierte en burro:
Seguimos con Disney, que contenta me tiene. Este me parecía un momento muy violento y dramático. Lo que más me inquietaba del tema de los burros es que a esos niños ya no se les salvaba, era crueldad sádica. Eso sumado a la siniestra escena en que se ven todas las marionetas a oscuras en la caravana de Stromboli hacen que Pinocho nunca fuera una película con la que simpatizara especialmente. Además, y ya desde la indignación actual, me parece fatal que a Pinocho se le concediera ser de carne y hueso al final. ¿Por qué? Se supone que, para conseguirlo, debía ser bueno y generoso y, en cambio, se pasa toda la peli dándole disgustos a su pobre padre de doscientos años. Es peor que los de Hermano Mayor. Un chasco de peli. En cambio, lo de vivir en un barquito dentro de la ballena, mira tú, me parecía de lo más acogedor. Yo es que era una niña muy rara. Pongo la escena en inglés porque la única en español que hay en Youtube no contiene el momentazo completo.
Misterio para tres
A mis padres les encantaba esta serie, la hora a la que la echaban era como un momento sagrado. Yo ahora la veo y se me hace de un terror zafio, casposillo, con rayos y truenos incluidos, pero por aquel entonces me parecía fascinante. El caso es que mis padres no querían que la viera porque yo era una niña muy impresionable, y entonces me iba a jugar a mi cuarto, lo cual era un auténtico rollo, porque esta serie la echaban los domingos por la tarde y se me juntaba todo el bajón de tarde pre-cole con que era hija única, así que, para darle un poco de emoción al asunto, me dedicaba a espiar un poquito de la serie desde la puerta; lo justo como para que las noches del domingo fueran curiosas, oníricamente hablando.
Barbazul
Esto no es una película, sino un cuento, pero también lo incluyo en la lista porque en mi cabeza sí veía claramente todas las escenas y personajes, como si de una película se tratase, y porque representa una de mis primeras experiencias con el terror. Antes de saber leer y pasarlas canutas con las historias ilustradas de El holandés errante o La máscara de la muerte roja (no culpéis a mis padres, son buena gente), me gustaba mucho escuchar cuentos en cassette. Este en concreto me hacía temblar de terror, pero no dejaba de escucharlo una y otra vez. Me aterrorizaba aquella habitación prohibida donde, efectivamente, había algo espantoso; pero a pesar de todo me sentía mucho más identificada con la hermana de la esposa, que persuadía a esta para abrir la habitación, y pensaba que yo tampoco sería capaz de resistir la curiosidad por saber. Ha sido una sorpresa encontrar en Youtube el cuento exacto que yo escuchaba de pequeña.
ET
Es imposible encontrar en Youtube una escena terrorífica de esta peli porque, de hecho, es tierna y entrañable. Con las escenas que a mí me daban pavor han hecho montajes lacrimógenos. Debe de ser que nadie más le tenía miedo a ET, pero a mí me amargó las navidades, os lo digo. Recuerdo que era Nochevieja porque estábamos toda la familia en casa de mi abuela, y estaban poniendo la dichosa peli por la tele, así que mientras los adultos preparaban la cena, a mi prima y a mí nos sugirieron ir al salón a verla (una forma muy sutil de librarse de nosotras, ¡traidores!). Al acabar, yo estaba tan traumatizada que me pasé toda la cena y varios días después pensando en el fucking extraterrestre; me lo imaginaba debajo de la cama, dentro del armario, detrás de la puerta, ¡hasta fiebre me dio el maldito! Buscaba respuestas en mi madre, pero ella me decía que ET era bueno, y yo no entendía nada. Incluyo este falso tráiler que alguien que de entrada ya me cae bien ha montado para recrear ET como lo que es: una película espeluznante.
En mis recuerdos dan vueltas también la terrorífica escena de un niño vampiro llamando a la ventana en El misterio de Salem's Lot, el tema de Paris, Texas (¡temazo!) usado como sintonía en un programa de documentales que veía mi padre, y luego fragmentos inconexos que no sé dónde ubicar y que, con el paso del tiempo, ya no tengo muy claro si vi por la tele o salieron de mi cabeza como, por ejemplo, una película de dos hermanas que llevaban una máscara, una escena donde unos tipos de estética punk rompían escandalosamente una ventana para entrar a una casa, un hombre que al quitarse el parche tenia un ojo en llamas, y un teléfono girando en el techo de la habitación de un niño. Si fuera una pintora surrealista (o los productores de La hora chanante), seguramente sabría encauzar estos/as recuerdos/idas de olla y hacer algo productivo, pero me ha tocado ser yo, así que solo me queda pedir a quien sepa de dónde proceden, me lo diga para seguir sufriendo.
Yo, que he evolucionado a otros niveles de terror, me dedicaré mientras tanto a asimilar mi último impacto: ver a Lady Gaga en American Horror Story.
*Gracias, querida Gema, por tu frase inspiradora; no habría sido capaz de retomar el blog sin ella.
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