lunes, 20 de junio de 2011

Un blog que empieza en Oslo y quién sabe dónde terminará

       Y empieza en Oslo porque en algún sitio tiene que hacerlo, claro. Vuelvo a embarcarme en un blog aun a riesgo de defraudar a mis hipotéticos seguidores dejándolo a medias, ya que la dejadez es algo a lo que soy bastante propensa, pero al menos comienzo con ganas; parafraseando a Bart Simpson: no os prometo que lo intentaré, pero intentaré intentarlo.

       En primer lugar, me gustaría decir que mi vida no es tan sumamente apasionante como para ser digna de mención diariamente (menos mal), pero sí que me gusta escribir cosillas de vez en cuando, aunque sean poco interesantes y me las guarde para mí; claro está que al hacerlo aquí espero cierta acogida en la red, si no fuera así escribiría en una libreta. Aparte de esto, durante estos meses estoy viviendo una de las experiencias más ¿importantes?...no sé, quizá más bien soñadas de mi vida, y mientras sea un día a día y no un recuerdo, me gustaría compartirla a modo de anecdotario o, por qué no, para que alguien eche mano de ella en caso de planear un viaje...¡a Oslo! Porque aquí es donde estoy viviendo y donde seguiré, si me aguantan, hasta dentro de una temporada.

       Vayamos por partes: ¿cómo he llegado aquí? os cuento: desde que terminé la carrera hace unos meses (Filología, para quien le interese) mi única ocupación a nivel laboral ha sido dar clases particulares de español (y eso cuando había suerte) en Salamanca, la ciudad donde he estudiado y vivido durante los últimos años. No es que me quejara de la situación, de hecho pretendo dedicarme profesionalmente a la enseñanza de español, pero sí echaba en falta hacer algo diferente. Eso unido a las pocas (por ser gentil) posibilidades de trabajo que hay ahora mismo en España me animó a buscar trabajo fuera y más concretamente en Noruega, un país que siempre me ha atraído. Así que me he liado la manta a la cabeza (cuánto me gusta esta expresión) y me he plantado en territorio vikingo.

       Pero esto no ha sido maravilloso desde el minuto uno; los primeros días me replanteé muchas veces si esto era lo correcto, valorando hasta qué punto merecía la pena alejarme durante ocho meses de mi pareja, mi familia, mis amigos, mi gata, mi verano, las casetas de feria, la noche de San Juan, las partidas de palas en la playa, esos paseos helado en mano por la bahía de Santander...(no he enumerado mis nostalgias por orden de preferencia, ¿eh? aunque ahora que lo pienso...).

       Al margen de eso, supongo que el blog será un poco caótico porque aparte de tener muchas aficiones soy un poco veleta; un día me apetece escribir sobre un tema, al día siguiente sobre otro...o a lo mejor me da por no tocar el blog en una semana (esto último intentaré evitarlo, porque suele ser el principio del fin). En realidad no tengo pensado cómo llevarlo exactamente, me dejaré llevar por momentos de inspiración...o de tontería, que también tengo mucha encima. Pero lo importante es que ahora, pasados casi dos meses desde mi aterrizaje en Oslo, me siento con ánimos de compartir todo lo que estoy viviendo. Además, podéis tener por seguro que esta es una experiencia realista a más no poder, ya que está contada por mí, la más humilde de las plebeyas, en el país más caro del mundo.

¡Deseadme suerte!



6 comentarios:

  1. Bien ana!!!!Me ha gustao muxo tu primera entrada!!Espero ansiosa la siguiente!!:)Soy Gema, jejejjee, s q no se poner mi nombre...

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  2. Gracias Gema!! No sé yo qué tal marchará esto, pero tenía que intentarlo...Ahora enseguida hablamos!!:)

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  3. Mucho ánimo con el blog, y aprovecha al máximo la experiencia, que se pasa volando!! Espero ansiosa tus historias!!! :)
    Marina

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  4. Y tanto que pasa rápido, Marina, ¡ya llevo aquí dos meses! ¡Increíble!! Por aquí iré contando mis andanzas en estos mundos.
    ¡Muchas gracias por comentar! :)

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  5. Hola hola...Cómo mola esto de los blogs. Siempre he querido hacer uno, alomejor algún dia...jajjajaa...

    Aprovecha todo lo que puedas y quieras que la vida son dos dias..., o tres jajaa...

    Y, si me permites un consejín: ya que has empezado no lo dejes. Seguro que te viene muy bien. En todos los sentidos.

    Aquí te seguiré, desde Salamanca-la blanca esperando tus andanzas.

    Saluditos!!

    Pd: Creo que es la segunda vez que escribo en estos sitios. No sé muy bien cómo va esto xd!!

    Soy Vito.

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  6. Vito, gracias por el comentario!! Sí, tienes toda la razón, ya que me he metido en esto tengo que seguir...a ver si hoy puedo terminar otra entrada:)
    Un abrazo!!

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